miércoles, 20 de mayo de 2020

Frecuencia Trío: Cachaca Deluxe

Al igual que sucede con otras cosas de la vida, en el mundo de la música hay artistas que te deslumbran de entrada y con el tiempo los olvidas; otros, siguen manteniendo esa capacidad de gozo y asombro con los años; finalmente, otros los descubres tarde, como sin darte cuenta... y acaban haciéndose fundamentales.



En el mundo de la cumbia, y más concretamente en el de la cachaca paraguaya, Los Ponys y Refugio de amor son dos grupos claramente del primer conjunto; al tercero, hace meses que sin duda llegaron los Aliados del Amor o del Paraguay, y no hace mucho se ha incorporado Frecuencia Trío (Ciudad del Este, Paraguay).

Las primeras noticias de esta agrupación vinieron de su participación en duetos con grupos ya señalados, como la estupenda Tus mentiras, con Refugio de amor, versión acertadísima del original de Marco Antonio Solís:



Repiten colaboración en Cuando tú me besas.


Y aquí, con Los Ponys en El fin de nuestro amor.




Es una auténtica pena (y no es la primera vez que quien esto escribe se queja de ello) que estos grupos no tengan una página oficial en la red, y si la tienen en alguna red social, es muy pobre. Frecuencia Trío, lamentablemente, no es una excepción. La tarea es aún más difícil para quien no sólo no vive en Paraguay, sino al otro lado del Charco. Pero bueno, parece ser, según su página de Facebook, que el vocalista original, dotado de una voz muy particular y melódica, y gran responsable de la calidad del grupo, ha vuelto este abril de 2020. Aunque quizá sea otro...

En todo caso, sirva este vídeo con el disco, entero y seguido, del álbum Marrón bom-bom (año 2000), para ver la variedad de canciones: desde las más cachaqueras a las más melódicas, pasando por las rockerillas y por las que casi rozan el vallenato. Destacan especialmente dos canciones: Un fin de semana y la maravillosamente poética No hablemos delamor. Disfruten de este enorme grupo.



Un fin de semana destaca por su sencillez y brevedad. Una preciosidad de tema.


Y No hablemos de amor es una fiesta de sonido y composición, poética y luminosa como pocas cachacas, ya que el tema una versión muy acertada del original de, nada menos, Salvatore Adamo.